En completo estado de ebriedad, conforme fue confirmado posteriormente, fue hallado una menor de 13 años de edad, identificada con las iniciales S.A.R, estudiante de un conocido colegio de la provincia de Chincha.
Personal de Serenazgo de Pueblo Nuevo la halló la noche del martes último -a eso de las 9:00 de la noche- cuando efectuaban sus habituales rondas motorizadas por el “Parque de la Amistad” de ese distrito, situado a unas dos cuadras del Camal Municipal de Chincha.
A ella lo acompañaba otra menor de iniciales L.P.A. de 16 años y los varones adolescentes de nombre Angelo López Aguirre (18) y Andi Rondón Chávez (20), chofer del automóvil Susuki color negro, de placa de rodaje F2R-634, que tenía por logotipo Empresa Taxi “Caribe”, en cuyo interior se encontraban todos ellos libando licor.
Para proceder de acuerdo a normas establecidas, los serenos de Pueblo Nuevo solicitaron el apoyo policial de la comisaría de la zona, quienes en el acto condujeron a la menor de 13 años al Hospital San José de Chincha, donde el médico de turno de ese nosocomio, diagnosticó “intervención por consumo de alcohol con alteración en su conducta”.
Ahora la pregunta de rigor es: ¿y los padres de estos de estos menores donde estaban? ¿Acaso se dan cuenta de que sus hijos (en este caso) llegan a sus hogares en situaciones bastantes deplorables como lo que hoy nos preocupan? ¿Existen o no controles en sus hogares?.
La verdad que todo aquello es un grave problema que preocupa no solo a una familia sino a la sociedad entera, porque así como están las cosas, qué esperanza tenemos de las futuras generaciones.
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