El sábado 15 por la noche se produjo un aniego de agua potable cuyo líquido discurría hasta el día siguiente, partiendo desde una vivienda ubicada en la cuarta cuadra de la calle Pisco en Chincha Alta.
Lagunas de agua potable se observó en las dos cuadras de la calle Pisco, avanzando hasta la calle Ayacucho empozándose en la tercera cuadra de la calle Luis Gálvez Ronceros.
Al parecer fue una negligencia de los dueños de una vivienda o de maestros albañiles que efectuaban una obra de construcción en ese inmueble y habrían estado manipulando el medidor o las cañerías para colocar manguera y sacar el agua que necesitaban, pero al parecer lo dejaron mal taponeada la cañería que sale de la caja donde va el medidor, y por la buena presión que había el sábado, inundó las citadas calles, perjudicando no solo a los transeúntes, sino a los conductores de vehículos que tenían que desplazarse por estos aniegos, que a su paso salpicaba con fuerza el agua de estas lagunas, que ya están contaminas por el contacto con la tierra de las calles, mojando a los transeúntes.
Los dueños de viviendas, como los constructores deben ser responsables al utilizar el agua, porque además de perderse este líquido necesario y útil al vecindario, perjudica a todos.