La suerte de los integrantes de la banda que asesinó al suboficial de la Policía Nacional del Perú está echada. Víctor Do Santos Satán Coronado (18), (a) “Dengue”, y Cristhian Joel Antón Carpio (20), (a) “Zapallito”, se encuentran recluidos en el penal de Chincha luego de que la jueza del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria dictara prisión preventiva por nueve meses para los acusados del delito de homicidio calificado.
El viernes último, la jueza Rosa Sánchez Santisteban analizó el expediente de denuncias presentando en contra de estos dos jóvenes que integrarían la banda “Los sicarios de Chincha”. A ellos se les acusa de haber participado en el asesinato del SO3 PNP Luis Gustavo Ramos Flores, quien fue abatido la madrugada del 18 de julio de este año cuando prestaba servicio de seguridad en el casino Liberty Dorado.
Las confesiones de “Dengue” -el día de su intervención- confirmarían que fue uno de los autores de los disparos que acabaron con la vida del efectivo, así mismo relaciona a “Zapallito” como la persona que lo acompaña a realizar este suceso registrado por las cámaras de seguridad del casino. El video muestra que ninguno de los dos sicarios tenía al intensión de robar el lugar, sino más bien matar al SO3, aunque aún no se determinan las causas.
Al revisar la denuncia, la magistrada encontró indicios en la acusación para demandar que Satán Coronado y Antón Carpio fueran trasladados la noche de ese mismo día al establecimiento penitenciario de Chincha, donde permanecerán por nueve meses mientras se continúe con las investigaciones por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud (homicidio calificado) en agravio del suboficial Ramos Flores.
La misma suerte ha corrido David Jaime Rapri López (22), quien está con prisión preventiva (nueve meses) en el penal tras la decisión del Dr. Marco Mantilla, del Juzgado Penal Unipersonal del Poder Judicial de Chincha.
Diego Elías Páucar Huamán (28) es otro de los presuntos integrantes de esta banda para quien también la jueza Sánchez Santisteban resolvió que fuese conducido a las celdas del Instituto Nacional Penitenciario.