
El último operativo del personal de investigación de la PNP pudo desarticular a “Los sicarios de Chincha”, recuperar armas de fuego y municiones e incautar droga. Pero mientras dure el proceso de investigación, el Ministerio Público deberá de tomar las riendas para la solicitud de prisión de David Jaime Rapri López (22), Diego Elías Páucar Huamán (28), C. J. A. T. C. (15), V. F. G. (15), Cristhian Joel Antón Carpio (20), (a) ‘zapallito’, y Víctor Do Santos Satán Coronado (18), (a) ‘Dengue’, estos dos últimos habrían participado en el asesinato al SO3 PNP Luis Gustavo Ramos Flores.
NEXO. Según el expediente policial, uno de los detenidos guarda estrecha relación familiar con el exdirigente de Construcción Civil de Chincha Cristóbal Pasache García. Esta persona fue asesinada el 27 de junio de 2011, cuando había acudido a recoger a sus hijos a la escuela Santísima Trinidad, en el distrito de Pueblo Nuevo. Ese día, dos sicarios a bordo de una moto lineal sacaron sus armas de fuego y descerrajaron los disparos mortales.
Ese mismo día de junio cayó la sombra de la muerte en esta ciudad, en un derramamiento de sangre incesante por conseguir tomar el control de los sindicatos. Nadie podía hacer frente a esta ola de asesinatos, incluso las balas empezaron a alcanzar a comunicadores sociales y a periodistas.
En setiembre de 2011, tres sujetos que se trasladaban a bordo de una moto lineal mataron en la puerta de su casa a Luis Oquendo Reyes, hombre de prensa que también estaba ligado al sector del andamio.
Las muertes iban y venían en esta ciudad, y a la par se iban asentando más gremios de construcción civil; es decir que la lucha por quedarse con las obras, puestos de trabajo y otros “extras” se disputaba entre cuatro grupos, cada uno fuertemente armado y con seguidores que trataban de imponer su ley, derribándose cada uno a disparos.
Entre los años 2011 – 2014, la cuenta de muertos por este conflicto de poder llegaba a cerca de 70, todos impunes pese a conocerse en las calles al posible responsable.
Para muchos de los ciudadanos de a pie, el crédito de los asesinatos tenía un autor, pero nadie alertaba nada por temor a caer abatido en este enfrentamiento de gremios, respaldado incluso por efectivos policiales corruptos.
Desde la comisaría de Chincha Alta, los jefes de la Policía Nacional del Perú planteaban operativos para detener a los que se servían de los sicarios, pero la falta de pruebas y el arrepentimiento de los testigos dejaba abandonada a la policía, cuyos miembros también empezaban a ser asesinados.
Entre las víctimas de esta guerra de mafias de construcción cayó acribillado el teniente PNP Ilichts Castilla Lévano. El 02 de marzo del año pasado, el agente dejó a sus hijos y padres a salvo y salió a detener a unos asesinos que habían llegado hasta un bar de la prolongación Rosario para matar a Miguel Santillán Raymundo. Los sujetos fueron repelidos por el efectivo, pero este desafortunadamente no salió vivo. Seis disparos acabaron con la vida de Ilichts Castilla, un valeroso policía que dio su vida al enfrentar a los asesinos a sueldo que operaban para acabar con todo aquel seudo dirigente que empezaba a tomar cabida dentro de las luchas por el poder.
POLICÍA. Luego vendría la muerte del suboficial de tercera PNP Ramos Flores, quien fue asesinado por dos sicarios el pasado 18 de julio. Según el video de las cámaras de seguridad, sus verdugos en ningún momento tenían la intención de acercarse a robar en el tragamonedas “Liberty Dorado”, donde el efectivo prestaba servicio de seguridad. Una teoría de asalto es claramente despejada por el registro, donde se aprecia que “Los sicarios de Chincha” se acercan, sacan sus armas y disparan a matar al policía.
Tuvo que darse este crimen para que desde la Dirección General de la Policía se disponga la intervención de un grupo armado y de inteligencia que, en trabajo articulado con personal de Ica y Chincha, se introdujo en el submundo de esta banda de asesinos y empezó a descifrar la red criminal que tenía entre sus filas a dos menores de edad.

MENOR. Asimismo, está en custodia de la PNP V. F. G. (15), a él se le puede apreciar en un video donde figuran cada uno de los integrantes de la banda. La fecha de la grabación del video es días después de la muerte del suboficial. Durante los 28 segundos de duración de este registro, se aprecia cómo estos jóvenes se afamaban de la muerte del policía, burlándose a su vez del jefe de la División Policial de Chincha, Fernando Delboy Gonzales.
A este grupo se le investiga no solo por la muerte de Luis Ramos, sino además por haber desatado una feroz balacera la tarde del 29 de julio, cuando asesinaron a dos personas más y una tercera víctima murió días después del ataque.
Pero cuál era el objetivo de este derramamiento de sangre. Para la policía todo vuelve a cómo empezaron las muertes por sicariato en Chincha; es decir ligadas a hombres de construcción civil, ya que esa tarde, Luis Vásquez Sosa, (a) ‘Lagarto’, presuntamente era el blanco de los sicarios, a quien responsabilizan del acribillamiento que sufrió días atrás la persona de apelativo ‘Mellizo’. Este ataque no era más que un ajuste de cuentas por esa muerte, y por el crimen de Cristóbal Pasache.
La lucha contra los asesinos llevó a la PNP a desarticular otras bandas como la de los comercializa-dores de droga
Al estar inmerso en las investigaciones, se procedió a internar en un centro de reclusión de menores a C. J. A. T. C. (15), presunto integrante de la banda juvenil.
PNP también detuvo a menores armados
En la lucha frontal contra el crimen organizado que pretende asentarse en Chincha, los efectivos de la División Policial de esta ciudad, durante un operativo, intervinieron a dos jóvenes. Q. C. A. C. (17), natural de Chincha, estaba en posesión de un revólver; mientras que L. T. M. E. (17), procedente de Jaén - Cajamarca, fue encontrado con una pistola. Este hallazgo está en investigación para determinar si estos tienen algo que ver con alguna otra organización delictiva, ya que “Los sicarios de Chincha” no serían los únicos que operaban en esta ciudad.
Banda en proceso de investigación
Personal policial de Lima se encuentra descifrando los nexos de cada uno de los seis jóvenes pertenecientes a la banda “Los sicarios de Chincha”