Dos sujetos desconocidos pretendieron la noche de ayer domingo al promediar las 7.30 p.m. hurtar del camal municipal de Chincha, un tanque de agua marca eternit de 2,500 litros.
Al hacer caer el tanque de una altura de casi tres metros y proceder a rodarlo, hizo bastante ruido lo que alertó a los vecinos y los canes comenzaron a ladrar. Los vecinos pudieron observar que otro sujeto estaba en el grifo y sería cómplice.
Los moradores de la zona llamaron al Serenazgo y al celular del Coronel PNP pero esteúltimo estaba apagado, haciéndose presente una hora después la administradora del camal, Cecilia Huallanca, el Sr. García y el Gerente siendo informados que el camal de pollo no teníaguardián. Ellos constataron que el tanque quedó averiado pues al caer rozó con el caño de agua.
La denuncia formal de robo frustrado la asentó en la policía la administradora del camal, Cecilia Huallanca, quien, en compañía con el personal policial de la localidad, verificaron que el señalado recipiente de plástico había sido abandonado en un lugar cercado, conocido como pasaje Villa, gracias a las alarmas de los vecinos que se percataron de lo que estaba sucediendo.
En ese momento de inspección ocular hecho por los miembros policiales y autoridades correspondientes de la Municipalidad Provincial de Chincha, no se encontraba el guardián del camal de pollo (lugar donde se encontraba el tanque), cuyo turno de trabajo de ayer domingo era de 2:00 de la tarde a 10:00 de la noche.
Sin embargo, al término de este tiempo (10:00 p.m.) se presentó el otro trabajador que le seguía, Javier Huasasquiche, manifestando éste que su antecesor había dejado las llaves en manos de un empleado de un grifo (centro de combustible), ubicado a pocos metros del lugar.
Todo esto hace presumir que en torno a este robo frustrado ha existido cierta negligencia que se debe investigar o aclarar.
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