Aprovechando su condición de vigilante, un personal de la sede central del Poder Judicial (PJ) de Chincha habría realizado tocamientos indebidos a dos mujeres que se acercaron a visitar a sus familiares que se encontraban recluidos en la carceleta de este órgano.
Aduciendo que cumplía con el registro personal, el acusado, estando en las escaleras que dan al sótano, figuraba a la inspección a las féminas, a quienes permitió ingresar fuera de horario de visita.
Según un fuente oficial, el pasado sábado 28 de marzo, una de las agraviadas ingreso al edificio institucional y, a pocos metros de bajar a las celdas de reclusión, el vigilante le pidió que se detenga para revisarla.
Pero le toco la pierna, el pecho y otras zonas más del cuerpo.
Un hecho similar se presentó al siguiente día con otra persona que se acercó al Poder Judicial. En estos dos casos el mismo vigilante está involucrado aunque no ha sido plenamente identificado.
Pero por vía telefónica se llegó a contactar con el administrador de la sede Orlando Bozza, quien refiero haber removido a un personal a otro “órgano jurisdiccional” del Poder Judicial.
En cuanto a la acusación por tocamientos indebidos, señala que el “caso ya está judicializado” y que él no está autorizado para brindar detalles de este aberrante hecho sucedido en los interiores de esta institución encargada de administrar justicia.
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