
Con apoyo de buzos de la Marina, pescadores artesanales, efectivos policiales de la comisaría de Tambo de Mora y los integrantes de la Capitanía de Puerto, desde el pasado sábado se emprendió el recorrido en alta mar y por la franja costera, con la finalidad de ubicar el cuerpo del marino, que se lanzó por última vez al mar desde el Muelle Nuevo y desde allí fue arrastrado por las olas.
El patrullaje constante dio resultados. El cuerpo fue hallado en las orillas del mar, en el sector conocido como Pachacútec. Por esa zona caminaba un grupo de moradores a la espera de la clemencia del mar, hasta que por fin fueron hallados los restos de Kim Valencia Sotelo (20).
Hasta el lugar llegaron decenas de amigos y familiares que resguardaron el cuerpo a la espera del fiscal de turno. Luego de una primera inspección se procedió al levantamiento del cadáver del marino, que fue llevado en la patrulla de los buzos de la Marina de Guerra del Perú.
Los marinos, junto al padre del joven, recorrieron gran parte de los balnearios chinchanos en busca de Kim. Sus restos quedaron en evaluación de los médicos legistas de la morgue de Alto Larán antes de ser entregados a la familia que desde el sábado esperaba su retorno. ¿TE GUSTÓ ESTA NOTICIA?