Un aproximado de 15 viviendas se encuentran expuestas a ser incendiadas, debido a las chispas de fuego que genera un cable eléctrico, desprendido desde hace varios días en el asentamiento humano José Carlos Mariátegui en Pueblo Nuevo, Chincha.
Los numerosos moradores del lugar sostuvieron que esta situación lo viene viviendo desde un tiempo atrás, no obstante de haber reportado ellos esta peligrosidad a la empresa Electrodunas.
A parte de esta alerta, los recurrentes señalan que por el pasaje San Martín de su sector, donde transitan vehículos de gran tonelaje y altura, se han producido arranques intempestivos de cables pertenecientes a otras empresas, lo cual ha provocado el corte de servicios.
“De no solucionarse el problema expuesto, aquello podría ocasionar tragedias de diversos tipos”, señalaron los mortificados vecinos.
Casos similares existen en otros sectores de la periferia especialmente en zonas rurales donde existen viviendas precarias, zonas que deben ser inspeccionadas